Para luchar nos necesitamos vivas

por Ángeles Alemandi

Tantas razones para seguir levantando el puño y la voz este #8M y tanta violencia alrededor. En 2022 nos faltaron quince mujeres patagónicas. En lo que va de este año otras tres ya fueron víctimas de femicidio.

Ilustración: Celeste Freire.

Marzo 2023

Las primeras noticias decían: “fue encontrada sin vida”. Pero no, no fue eso: a Zulema Medina la estranguló y la degolló su ex. Zulema vivía en Ushuaia, Tierra del Fuego. Durante 2022 se registraron dos femicidios en esa provincia, el otro se llevó a María Alejandra Accetti, médica de la localidad de Tolhuin. La mató el hombre con el que vivía. Después de una feroz golpiza arrojó su cuerpo en el criadero de puercos.

En nuestro país, el año pasado contamos una víctima de violencia de género cada 29 horas. Nos faltan 292 mujeres.

Quince eran patagónicas.

Los abogados de la familia de Soledad Burgos piden que su crimen sea calificado como femicidio. Soledad, madre de cuatro hijos, una noche de agosto del año pasado cuando regresaba a su casa en El Calafate, Santa Cruz, discutió con unos vecinos: la asesinaron a golpes y puñaladas. Estaba acompañada por otras personas, pero fue Soledad la víctima. “Fueron a por ella por estar formados en esta concepción patriarcal que deshumaniza a la mujer”, dijo estos días el abogado.

En la misma provincia, a Rocío Trigo la mató a golpes un amigo, después se suicidó.

El desglose de las estadísticas de 2022 de La casa del Encuentro revela que 59 víctimas habían realizado denuncias; 13 femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención; 20 eran agentes o ex agentes de fuerzas de seguridad.

Andrea López sigue siendo buscada. Tenía un hijo de 5 años y estaba embarazada en 2004, cuando la desaparecieron. Al crecer, el niño declaró que su padre la había ahorcado. Por el homicidio, como se lo consideró entonces, fue condenado su ex. Era boxeador, regenteaba un cabaret, jamás confesó qué hizo con el cuerpo de Andrea. El gobierno de La Pampa aumentó la recompensa para quien pueda aportar datos para encontrar sus restos.

El año pasado tres pampeanas fueron víctimas de femicidio: Marianela Vega Merino, Susana Muñoz y Mirta Inés Fetter.

En Chubut, en 2022, no se registraron muertes por violencia de género, pero los grupos feministas dicen que a veces también se condena a las mujeres por sobrevivir: a comienzos de ese año fueron absueltos todos los jóvenes que estaban siendo investigados en una causa de violación colectiva. Durante el proceso, el fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, utilizó el término “accionar doloso de desahogo sexual” para referirse a lo sucedido.

Según el Observatorio de Femicidios – Trans Travesticidios de MUMALA, en lo que va de 2023 en Argentina, ya se registraron 39 femicidios: 1 cada 36 horas. El 65% fueron cometidos por parejas o ex parejas, y el 66% ocurrieron en la casa de la víctima.

De las provincias argentinas con las tasas más altas de femicidios ocurridos en los dos primeros meses del año, Neuquén está en segundo lugar, triplica la media nacional.

Norma Beatríz Morales fue encontrada con más de cincuenta heridas en su cuerpo, luego desmembrada y arrojada en el descampado del Parque Industrial de Plottier. Su hija se llamaba Luz de los Milagros: fue apuñalada y sufrió abuso. La pareja de Norma es el único imputado en el doble femicidio ocurrido el pasado 14 de febrero.

Los nombres y los rostros de Norma y Luz se mezclarán en las movilizaciones de este 8 de marzo en Neuquén con los de Nélida Esther Coppis Tita y Gabriela Marianela Barahona, ambas víctimas de femicidio en 2022.

Río Negro se viene imponiendo en las estadísticas negras. El año pasado perdimos a Brenda Giselle Huenchupa Díaz, Sofía Vera, Chechi, María Agustina Fernández, Ángela Patricia Rodríguez Rendón, Eduarda Santos de Almeida.

Y este 2023 arrancó mal. En Catriel, Natalí recibió un mazazo en la cabeza. Hace unos días, mientras se recuperaba de la fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica, declaró que previo al intento de femicidio, había denunciado a su ex novio.

Agostina Jalabert, no llegó a hacerlo. Dejó Carmen de Patagones seis meses atrás y se mudó a Playa del Carmen. Su novio era de Viedma, en diciembre fue tras ella. En México se caratuló la causa como suicidio, la autopsia confirmó la sospecha de la familia. A Agostina la mataron por ser mujer.

Hoy, para poder salir a las calles, para decir basta a la violencia machista; para que las mujeres mapuches sean liberadas -aunque ayer la Justicia Federal les negó el pedido de excarcelación-; para romper los techos de cristal, para acortar la brecha salarial de género y empezar por casa a repartir de modo equitativo las tareas domésticas y de cuidado; para seguir pidiendo efectiva implementación de la IVE y la ILE, para reclamar ESI en todas las escuelas; para que la Justicia deje de ser misógina y patriarcal;

para eso,

para luchar por todo eso,

nos necesitamos vivas.